Después de 15 días volví a sentarme y a la fuerza, si a la fuerza. ¡Cada día que me levantaba empezaba con la idea, ok escribiré y no pararé hasta terminar el post!… pero nunca sucedía.
Digamos que empecé bien el año con un viaje a mi País donde encontraría toda la energía suficiente para regresar bien recargada de buena vibra y lo fue, seamos sinceros a medias. A Lima la encontré más loca que de costumbre, pero aún así dejo descubrirse, descubrí nuevos rincones para retratarla y nuevos espacios por conocer. Encontré una Lima con más gente y más tráfico, pero aun así la disfruté.
Lima ya no es la misma de antes y mucho menos como cuando yo la dejé, ella fue creciendo y optando otras costumbres que yo con un año viviendo afuera ya no me acomodaba, volví a darme cuenta que las personas siguen su vida y que los chistes que nos parecían graciosos ahora ya no lo son.
Empecé mi travesía en solitario, descubriendo el paisaje de concreto que me daba la ciudad, museos, casonas, monumentos y un sin fin de nuevos restaurantes.
Debo confesar que el nivel de Perú ahora esta muy alto y eso debemos estar muy orgullosos los peruanos que vivimos fuera, la calidad de servicios y decoración me sorprendió.
Mi viaje fue como un Ying/Yang de emociones, fue blanco y negro, por un lado, sentí mucha pena al darme cuenta que ya no la siento a Lima tan mía como antes, será que mi nuevo «hogar» esta en otro sitio?, por momentos extrañaba mucho mi rincón, mi soledad y la calma que me da Arlon – Bélgica. Pero después de unos días en la ciudad tomé rumbo y comencé acostumbrarme.
Es bonito encontrar a la familia, con sus problemas y todo al final la familia es la familia, es bonito regresar a casa, pero ya no para quedarse esta vez, es bonito también reencontrarse con buenos amigos y esta vez fue muy claro al darme cuenta que los amigos no son aquellos que los ves todos los días, son aquellos que sin vergüenza te escriben para tomar un café y charlar como si el tiempo nunca hubiera pasado.
Me encantó disfrutar mis días en Perú, descubrí un lugar hermoso en ICA que pronto les contaré, comí como si el mundo se acabara, amé intensamente abrazar a mis padres, disfrutar con las personas que uno ama no tiene precio y también amé decirles a las personas que amo que regreso a Bélgica por amor, por mucho amor y eso es lo que más importa ahora! 🙂
Y si como dicen por allí «el amor será el único motivo que salvará el mundo»
Las cosas con pasión y con amor suceden bien, debo agradecerles los que me leen que algunos me escribieron y me desearon mucha suerte en mi viaje! Gracias por eso lo agradezco y muchísimo 🙂
Pronto les escribiré un post sobre el recorrido de Casonas, Museos y de un Hotel hermoso en ICA y como descubrir tu ciudad.
Besos!
Mili:)